Más de 20 años de cooperación de AVSF en Camboya
En Camboya, país del Sureste asiático, la gran llanura bañada por el Mekong y el Tonlésap está rodeada por mesetas y colinas cultivadas. A pesar de las ventajas que representan la producción arrozera y el crecimiento del turismo gracias sobretodo al sitio de Angkor, Camboya sigue sin embargo siendo uno de los países menos avanzados del mundo en términos de desarrollo. Más de dos décadas de guerra civil, sobre todo bajo el régimen Jemer Rojo, devastaron las infraestructuras, diezmaron a la población y dejaron recuerdos infames. La agricultura es el principal sector de empleo, pero la producción agrícola es muy dependiente de las condiciones y los riesgos climáticos: inundaciones o sequías. Las ganaderías de las familias campesinas sufren problemas de enfermedades contagiosas y padecen la fuerte competencia de los países vecinos. Desde hace más de 20 años, AVSF eligió apoyar a las familias campesinas más afectadas por la inseguridad alimentaria y la exclusión gracias a acciones concretas en la ganadería, sanidad animal, el almacenamiento de las cosechas, el acceso al agua y las actividades generadoras de ingresos.
Una acción pionera y reconocida para la formación de auxliares veterinarios.
AVSF inició su cooperación en Camboya en 1991 por un apoyo técnico a la ganadería en la Universidad Real de la Agricultura de Chamkar Dong. Desde entonces, por falta de servicio de sanidad animal de base en los pueblos, AVSF formó en Camboya a más de 500 auxiliares veterinarios de sanidad animal: agentes aldeanos elegidos por su comunidad y formados en vista de ofrecer un servicio veterinario de proximidad a las familias campesinas, hoy reconocido por el Estado. Asociaciones de auxialiares fueron constituidas, avales de su perennidad. AVSF ofrece igualmente servicios y consejos a las familias campesinas sobre la mejora producción animal.
Desde 1997, AVSF diversificó su cooperación ofreciendo servicios y consejos sobre las actividades propias de las familias campesinas, particularmente generadoras de ingresos: reparación de pequeños sistemas de irrigación, instalación de bancos lugareños de arroz, producción hortícola, instalación de pequeños comercios, transformación artesanal, difusión de técnicas de agroecología. Numerosos bancos de arroz fueron instalados y son desarrollados hoy de manera autónoma por las organizaciones campesinas. De esta manera, pequeñas asociaciones se ocupan en parte de los servicios útiles para sus pueblos, se federan entre sí y poco a poco podrían convertirse en verdaderas organizaciones campesinas generadoras de servicios y cadenas estratégicas para el mundo real y las ciudades. Un desafío en Camboya.
