La cooperación para las familias campesinas más vulnerables
Cerca de la mitad de la población de Honduras vive en zonas rurales y concentra niveles muy altos de pobreza. Honduras conoció un crecimiento económico importante entre 2004 y 2007, pero no se ha traducido en una mejora de los ingresos para la mayoría de la población ni por un crecimiento significativo del mercado laboral formal. Al contrario, los niveles de desigualdades aumentaron, en particular desde la crisis política de 2009.
Esta situación afecta particularmente a las poblaciones campesinas ubicadas en las regiones más aisladas, como lo son las zonas del Sur (Choluteca, Valle) y Occidente (Intibuca, Lempiras, La Paz). No obstante, la agricultura familiar resulta fundamental para la soberanía y la seguridad alimentaria de Honduras. La dinamización de la producción agropecuaria y el refuerzo de iniciativas económicas locales permitiendo valorizar mejor esta producción en los mercados locales, constituyen, por lo tanto, dos retos claves. Así mismo, la participación de organizaciones campesinas, económicas o sociales en la gestión del territorio junto con las colectividades locales y los demás actores económicos es igualmente estratégico.
Desde asociaciones de ganaderos hasta organizaciones de mujeres: una agricultura campesina al servicio de la soberanía alimentaria.
Iniciada a principios de los años 90, la cooperación de AVSF se centró inicialmente en la puesta en marcha de sistemas de abastecimiento en medicamentos veterinarios basados en la estructuración de asociaciones de ganaderos en el sur de Honduras.
Además del apoyo a la pequeña ganadería, eje histórico de cooperación, las acciones de AVSF se concentran hoy en día en la promoción de una agricultura campesina diversificada y en el apoyo a diversas organizaciones campesinas con vocación económica. Varias asociaciones y redes de mujeres fueron también creadas o apoyadas, para lograr una mejor valorización de los productos agrícolas transformados (azúcar, yuca,…) en los mercados locales, creando empleo y contribuyendo a la independencia económica de las mujeres.
En la región de Intibuca, gracias a la diversificación de la producción agropecuaria y al apoyo a las iniciativas de transformación y comercialización de productos, AVSF actúa también en defensa de los derechos e intereses de las poblaciones indígenas en la zona de Yamaranquila.