Desde 2004, AVSF apoya a los ganaderos nómadas en Mongolia, en vista de proteger no sólo su culutura y su modo de vida tradicional, basados en una valorización del medio natural, poco acogedor aunque frágil, pero también su activida primaria de supervivencia económica.
La tradición del nomadismo en peligro
Veinte años después de la ruptura de sus lazos con la URSS, Mongolia sufre un fuerte crecimiento económico debido a un recien boom minero. Este país, grande como tres veces Francia y con la densidad de población más débil del mundo, se caracteriza por fuertes diferencias entre el mundo urbano moderno y el modo de vida en los campos tradicionalmente asociado a la gandería nómada extensiva.
Entre privatización y apuestas medoambientales, los ganaderos mongoles procuran perpetuar el modelo socio-cultural y su base de vida económica, el nomadismo. Esta práctica adaptada a las difíciles condiciones naturales, sufre sin embargo una amenazada de desaparición por los múltiples trastornos que padece el país. Los ganaderos valorizan dificilmente sus productos, lo que conlleva un aumento del tamaño de los rebaños que pone en peligro el equilibrio entre manada y medio natural, fenómeno exacerbado por los efectos del cambio climático. La falta de estructuración de la sociedad rural reduce la capacidad de los ganaderos a llevar a cabo una reflexión colectiva sobre estos problemas y asumir su propio destino.
Organizaciones ganaderas para vivir mejor de la ganadería pastoral
AVSF apoya desde 2004 las poblaciones mongoles de ganaderos semi-nómadas para contribuir a la durabilidad medioambiental y la rentabilidad económica de la ganadería pastoral. Se trata igualmente de aumentar la resiliencia de los ganaderos frente a los riesgos climáticos. AVSF y sus socios locales – federaciones y cooperativas ganaderas – trabajan principalmente en la mejora de los dispositivos de sanidad animal y prácticas ganaderas para incrementar la productividad.
AVSF creó particularmente Federaciones de Ganaderos en las provincias del Arkhangaï (más de 850 ganaderos) y Bayahonghor, capaces de asumir hoy en día servicios de sanidad animal y consejo zootécnico. AVSF desarrollo asimismo cadenas para la comercialización de productos animales de calidad reconocida en el mercado nacional (carne, leche) e internacional (fibras de yak y cachemira). De este modo, 120 familias de la Cooperativa de los Ganaderos de Yak de las Montañas de Khangai, establecida con el apoyo de AVSF, exportan cantidades importantes de pelo de yak hacia Europa y Norte América. En paralelo, las Federaciones, acompañadas por AVSF para mejorar la capacidad de defender los intereses de sus miembros cerca de los responsables, animan grupos de ganaderos para llegar a un uso sostenible y colectivo de los recursos naturales de agua y pastos.