La fuerza devastadora del huracán Matthew, unos de los más violentos desde hace tiempo, golpeó duramente el Sur de HAÏTI el pasado 4 de octubre, con un coste humano que no deja de agravarse. Matthew ha sido especialmente devastador en los departamentos del Sur, en Grand’Anse y Nippes. Algunas municipalidades del Oeste, del Suroeste y Noroeste también se han visto afectadas. Se calcula que más de 60 municipios y por lo tanto 250 secciones comunales han sido gravemente afectadas.
Miles de familias han perdido sus casas, sus cosechas y su ganado. Algunas fuentes hablan de una perdida de ganado del 60% y superior al 70% para los cultivos en las zonas más afectadas. Un ex-compañero de AVSF en Haití actualmente presente en la zona de Grand’Anse indica que en las zonas rurales, “los campesinos lo han perdido todo, sus casas se han derrumbado, no queda nada en los árboles ni en la tierra, y el problema del acceso a los alimentos podría plantearse en breve, en 2 o 3 semanas“.
Desde el 4 de octubre, nuestros equipos en Haití tratan de comunicarse con todas las contrapartes (organizaciones campesinas y ONGs) de las regiones afectadas por el huracán. Sabemos que el norte del país, y por lo tanto las cooperativas de productores de cacao de la FECCANO, no han sufrido daños. En la Grand’Anse, las cooperativas campesinas productoras de cacao, contrapartes de AVSF en los municipios de Dame-Marie, Anse d’Ainault y Les Irois, golpeadas por el ciclón y totalmente inundadas, se encuentran sin duda alguna entre las organizaciones más afectadas. La carretera entre les Cayes y Jérémie – capital de la Grand’Anse – a penas se acaba de abrir al tráfico. Hasta hoy, sigue siendo difícil comunicarse y las redes telefónicas suelen estar saturadas. Las dos cooperativas con las que nos hemos podido comunicarnos indican que las plantaciones de cacao fueron gravemente dañadas, el huracán arrancó y tiró al suelo todas las mazorcas de los árboles. El huracán dañó algunas estructuras de fermentación y de almacenamiento existentes, arrancó techos y causó el derrumbe de muros que a su vez destruyeron los depósitos de fermentación al caer. Ahora queda por ver si los árboles han aguantado, en cuyo caso se podrá considerar que solo una “pequeña cosecha” ha sido afectada. Dada la fuerza del huracán Matthew, es innegable que más allá de las pérdidas humanas, son muchos los daños causados a la agricultura de la Grand’Anse y que afectan al ganado y los cultivos de cacao, pero también de café, plátano y otros árboles frutales y cultivos alimentarios.
Otras localidades del Sur y el Sureste también fueron golpeadas por el huracán: AVSF las ha visitado con sus contrapartes (organizaciones campesinas, cooperativas productoras de café). Nuestros equipos presentes en Baptiste, en la baja meseta central, nos han dicho que a pesar de situarse lejos de las costas, el viento y la lluvia han destrozado cultivos campesinos de café. En Michineau (localidad de Cayes-Jacmel), en las montañas que dan al mar, donde AVSF lleva varios años cooperando con el movimiento social CROSE y la organización FODPM, las casas de los campesinos han resistido, pero los cultivos alimentarios han sido gravemente dañados (poroto, maíz, plátano, guisante, congo). Se calcula una pérdida de al menos el 60 al 70% de la producción. En los lugares más afectados, entre el 80 y el 90% de los bananos han caído a tierra. Solo los tubérculos de estas regiones parecen haber resistido (jengibre, batata). Los campesinos de Michineau que esperan las cosechas de octubre y noviembre para poder preparar la temporada principal de febrero se encuentran en una situación de vulnerabilidad extrema, a lo cual se añade que es un periodo en el que los niños vuelven a la escuela. Se observa una situación similar en la localidad de Côtes-de-Fer donde apoyamos iniciativas de organizaciones campesinas con nuestra contraparte CROSE: cultivos destrozados, pérdida de cientos de cabezas de ganado (cabritos, cerdos, burros y bueyes), más de 120 casas destruidas y más de 700 dañadas.
En la localidad de Vallue, donde está implantado el taller de la ANATRAF, Asociación Nacional de Transformadores de Frutas, que agrupa unas cincuenta pequeñas empresas rurales que transforman y comercializan frutas y otros productos (azúcar, etc.), los daños son considerables. Un compañero haitiano cuenta que “son cultivos que han perdido su cosecha, árboles cuyas hojas cubren el suelo, planchas de hojalata y estructuras metálicas de los techos que el viento se ha llevado dejándolas caer en medio de los cultivos, lo cual demuestra su violencia y omnipotencia (…) El sufrimiento, la tristeza y la inquietud de las personas con las que he hablado es palpable, esos mismos sentimientos que acechan sin duda a toda la comunidad, toda la población que a pesar de todo, en vez de lamentarse ya se ha puesto a trabajar para reconstruir las casas dañadas. ”
Son muchas las necesidades inmediatas. Se trata primero de la acción de urgencia coordinada por los servicios del Estado, con las organizaciones internacionales y las ONG humanitarias de urgencia: salud, abastecimiento de agua, refugios provisionales, productos y equipamiento de primera necesidad, limpieza de las casas, material escolar. En la segunda etapa de post-urgencia que tendría que empezar rápidamente, también se necesitará material de reconstrucción (placas de hojalata, clavos, tablas, bloques de hormigón), la limpieza de canalizaciones de riego, reparación o reconstrucción de infraestructuras de transformación y almacenamiento de productos agrícolas, distribución de kits agrícolas y de pesca, limpieza de los cultivos dañados, renovación de los cultivos agroforestales (arboles frutales, cacao…), sobre todo para los cultivos de ciclo corto, y por último, la necesaria reconstrucción del ganado perdido.
AVSF quiere apoyar a las poblaciones y organizaciones contrapartes damnificadas en esta fase de post-urgencia y rehabilitación. Por lo tanto está realizando con sus equipos un balance preciso de los daños sufridos por sus contrapartes haitianas. También está previsto que una misión conjunta Fondation de France-AVSF viaje a la región del sur y de Grand’Anse al final de la semana. Entonces decidiremos, en función de las necesidades reales de las poblaciones y organizaciones afectadas y de los medios de los que disponemos para los proyectos en curso, en colaboración con nuestros socios financieros, las acciones de apoyo que podríamos iniciar en el terreno para la rehabilitación de los medios de producción y restablecer las campañas agrícolas, apoyando directamente a las organizaciones campesinas y ONG haitianas.
Para permitir una buena coordinación de la ayuda, apoyamos el llamado a la solidaridad de la Fondation de France, contraparte de AVSF para la reconstrucción tras el terrible terremoto que golpeó la isla en 2010. Si lo desean, también pueden apoyar haciendo una donación a través de nuestra página web nuestros proyectos de rehabilitación en zona rural (indicando la mención “Huracán Haití” en la tercera etapa, en la zona Mensaje).