El pasado 14 de mayo, en la sede del Centro de Negocios de la Comunidad de Zuleta, en la parroquia de Agochagua, cantón Ibarra, en Ecuador, se realizó el evento de lanzamiento del proyecto “Nina Muyu” (Semilla de Fuego), una iniciativa financiada por la Unión Europea, liderada por el Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio (FEPP) y Agronomes & Vétérinaires Sans Frontières (AVSF). El proyecto tiene como objetivo aportar en el combate a la desigualdad social, promoviendo el ejercicio de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA) en los pueblos kichwa kayambi y karanki. Esta iniciativa se centrará en la gestión social y ambiental de la tierra y el territorio, y en fomentar procesos productivos y comerciales sostenibles en el marco de la economía popular y solidaria (EPS) en las provincias de Pichincha e Imbabura, en la Sierra ecuatoriana.
En el vento de presentación, el prefecto de Imbabura, Eco. Richard Calderón, destacó la importancia del proyecto en la seguridad alimentaria y el desarrollo económico de las comunidades, asegurando que, el organismo provincial, intervendrá activamente en esta acción.
El evento contó con la presencia de más de 120 personas, representantes de los dos pueblos karanki, kayambi, UNOPAC, presidentes de las comunidades de Angochagua, emprendedores de la parroquia y comunidad de Zuleta, autoridades presidentes de las parroquias de La Esperanza, Angochagua, y Olmedo, Richard Calderón, prefecto y Paolina Vercoutère, viceprefecta de Imbabura, Alexandro Tonello, viceprefecto de Pichincha, Maddalena Masucci, delegada de la Unión Europea, Sylvain Bleuze, coordinador de AVSF en Ecuador–Colombia, técnicos y funcionarios públicos del municipio de Ibarra y Gobiernos Provinciales, quienes compartieron una mañana llena de buenos deseos y energías para la implementación del proyecto, que se materializó en una ceremonia ancestral en la que animaron un Yachay Karanki y una mama sabia Kayambi invocando a los elementos de la naturaleza el éxito del proyecto.
Nina Muyo estará vigente hasta el 2026, tiempo durante el cual se proyecta haber contribuido en la construcción participativa de planes de gestión territorial por los pueblos kayambi y karanki; reforzar las capacidades de la Red de Defensores/as de la Tierra y el Territorio de los dos pueblos; fomentar emprendimientos económico–productivos basados en prácticas ancestrales y sostenibles, liderados por mujeres y jóvenes; impulsar cadenas de valor sostenibles e interculturales, a través de alianzas con actores públicos y privados para ampliar el acceso a mercados locales y nacionales; trabajar en propuestas participativas de políticas públicas para el desarrollo y beneficio de los territorios kayambi y karanki.
Este proyecto es una esperanza para las comunidades kichwa, promoviendo la justicia social, económica, y fortaleciendo la gestión comunitaria de sus territorios.