¡ La agricultura familiar es ineludible en la lucha contre el cambio climático!
Recomendaciones de la Comisión Clima y Desarrollo para la conferencia de Lima sobre el cambio climático (COP20 – 1 de diciembre – 12 de diciembre 2014, Lima – Perú)
Hoy más que nunca, la agricultura se enfrenta a un gran reto: garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de una población mundial en auge, al tiempo que conservamos los recursos naturales y nos enfrentamos al cambio climático. Según las últimas cifras de la FAO, 803 millones de personas siguen sufriendo hambre y más de 180 millones sufren malnutrición. Si las emisiones siguen al mismo ritmo, para el año 2080 habrá 600 millones de personas más que pasarán hambre por el cambio climático. El sector económico más vulnerable a las variaciones climáticas es la agricultura, que además es la responsable de casi un 14% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo, a las que hay que añadir las emisiones indirectas relacionadas con la deforestación. No obstante, la responsabilidad sobre las emisiones no recae a partes iguales en los distintos modelos agrícolas: los sistemas de agricultura intensiva en productos químicos, energía fósil y capital están entre los que más contribuyen, y por añadidura, ¡sus producciones se venden a miles de kilómetros de distancia, en los mercados internacionales!
Durante la COP17 de Durban en 2011, se incluyó la agricultura en las negociaciones de forma oficial. El OSACT, el órgano científico de la Convención, recibió como misión realizar una reflexión y consultas en el marco de un programa de trabajo ad hoc. Al mismo tiempo, quedó rápidamente patente que la adopción de una agenda en agricultura enfrentaba los distintos puntos de vista nacionales. Dichas diferencias se han confirmado en Doha y Varsovia, donde la discusión se ha “bloqueado” una vez más en el tema de la “agricultura”. Sin embargo, en junio de 2014, el OSACT lanzó las grandes líneas de un programa de trabajo que definía cuatro temas que serán objeto de cuatro talleres entre 2015 y 2016. Las conclusiones de los talleres permitirán dotar a las negociaciones en la COP 21 y 22 de una base técnica y científica.
Como agente del desarrollo que trabaja con organizaciones campesinas y pequeños productores del Sur (representados por las organizaciones miembro de Coordination SUD) deseamos que la agricultura familiar se posicione en el núcleo de los grupos de trabajo del OSACT y las negociaciones para abordar el doble reto del cambio climático y el derecho a la alimentación.